El estudio de arquitectura Oiio ha desvelado las claves de diseño para su nuevo rascacielos curvado: “The Big Bend”, estratégicamente ubicado en el centro neurálgico de Nueva York, donde los elevados precios de alquiler impiden a nuevas compañías puedan instalarse.
Esta U invertida que transformaría el horizonte de Manhattan, ha sido descrita como “el edificio más LARGO del mundo”.
Los dibujos conceptuales del proyecto desvelan un rascacielos que alcanza la cima para después curvar de nuevo hacia abajo.
Este peculiar concepto de torre, estará provisto de un novedoso sistema de ascensores de doble vía que circulará sobre curvas y se desplazará horizontalmente. El equipo ha explicado “Lo que una vez se consideró el mayor desafío en la historia del ascensor, se está convirtiendo finalmente en realidad: el ascensor que puede viajar en curvas, horizontalmente y en bucle continuo.
El comunicado de prensa del equipo destaca: “Hay una obsesión innegable que reside en Manhattan: todo debe hacerse para ser visto”. Hay muchas maneras distintas de conseguir ser visto, pero la más efectiva es destacar por ser atractivo en sí mismo. Y esa es la dirección que lleva “The Big Bend”.
Al margen de los aspectos estéticos, la torre curva puede convertirse en una modesta solución arquitectónica a las limitaciones de altura de Manhattan. Los avances tecnológicos ya permiten proporcionar a las estructuras las medidas que las harán destacar sin preocuparse por los límites del cielo.