La nano tecnología estudia el diseño y la creación de materiales a través de la manipulación de la materia a nano escala. Cuando esta manipulación se lleva a cabo a una escala tan minúscula, aparecen nuevas propiedades que nos conducen a materiales y sistemas poco costosos y con propiedades únicas.
En el sector de la edificación, el concepto de nano tecnología se encuentra íntimamente ligado a la innovación en materiales de construcción. El objetivo es crear nueva materia con propiedades que garanticen el máximo nivel en aspectos como eficiencia energética, sostenibilidad, ecología, domótica, autonomía…etc.
Uno de los conceptos más importantes en la edificación actual es el de “Edificio Energía Cero” (EEC). Son aquellos en los que el balance energético entre la energía demandada y la energía generada, es prácticamente nulo.
La envolvente térmica es un factor clave en la consecución de este objetivo, por lo que la integración de las nuevas propiedades de los nano materiales se hace evidente, sobre todo en la capa superficial, expuesta a la intemperie y en el aislamiento.
Existen nano pigmentos con capacidad de concentradores solares, e incluso pinturas fotovoltaícas con propiedades similares a las de una célula fotovoltaíca, que absorben el espectro UV visible. Esto permite el aprovechamiento de grandes superficies de exposición para la captación de energía solar y su conversión a energía eléctrica.
Además, la manipulación de estos materiales, nos permite reproducir el “efecto flor de loto”. Las hojas de las plantas en zonas húmedas tienen un marcado carácter hidrofóbico, con el fin de evitar que el agua, la humedad, el rocío, impregnen su superficie y sean vehículo de crecimiento de cepas bacterianas, colonias de hongos y otros problemas. El mecanismo de la hidrofobicidad estriba en la presencia de una gran rugosidad jerarquizada a nivel micro y nano métrico. Este principio, aplicado en superficies exteriores otorga la propiedad de auto-limpieza.
En cuanto al aislamiento, en los últimos años han aparecido materiales de cambio de fase (PCMs). Son sistemas basados en la encapsulación de sustancias de alto poder calorífico formando. El cambio de estado supone una gran transición energética, absorbiendo o emitiendo grandes cantidades de calor, contribuyendo así a la estabilización térmica en interiores y al ahorro en sistemas de climatización.